Este fin de semana ha sido increíble,en mi cabeza tenía visualizado un fin de semana bastante tranquilito,sin salir de casa y viendo películas,más que nada porque son los planes que más me relajan.
Terminé saliendo el viernes con mi amigo Rubén a hacer unos recados,y acabé por la noche en un pub de Chueca con mi amiguísimo Alberto,mi maravillosa novia y su amigo Carlos.
Nos echamos unos bailes y vimos otros en la pista improvisada entre los sofás que nos descojonamos jajaja. El sábado fue una locura total,me levanté super tarde,lo justo para prepararme e irme con María,mi novia a ver a los Tripletz pinchar,con tan mala suerte que había una cola increíble (aunque nosotras teníamos entradas por sorteo jj) y todo eran pijos y pijas.Total,que acabamos yendonos y María terminó perdiéndo su cartera en el bus,menos mal que al final el conductor la encontró ! (porque menudo disgusto llevaba la pobre).
Y nos fuimos a su barrio donde conocí a toda su familia por parte de padre,osea,que VERGÜENZA,Yo la dijé que no estaba nerviosa,pero me temblaba todo aunque me podían las ganas de conocerlos así que no me puedo quejar.Cenamos todos y me sentí como si fueran mi segunda familia,como si los conociese de toda la vida,como una hija más,no sé.Fue genial,de verdad.
Me siento super privilegiada y orgullosa de que mi novia tenga la pedazo de familia que tiene.
La noche fue completa porque dormí a su lado y abrazadas.
Como siempre,verlá dormida,acurrucadita a mi lado es lo mejor que me puede pasar.
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